25 nov 2013

La nueva revelacion del Ser


Del mundo real y el ideal: Habitualmente nuestro dialogo con la realidad es conflictivo, nunca estamos conforme con ella, no existe acuerdo entre lo que es y lo que esperamos que sea, en razón de este sutil registro, que por ser permanente pasa desapercibido, nacen las representaciones que intentan compensar aquello que consideramos carencias, de manera que nos fugamos hacia imágenes que creemos nos completaran como personas, en función de esa idea que tenemos sobre nosotros mismos. El mundo ideal y el real no coinciden, porque el primero obedece a intereses personales y el segundo es el resultado de la intencionalidad de todos. Resulta caprichoso entonces, divagar como pretexto para escapar del momento presente, ya que es el único instante de tiempo real que existe, y en el cual podemos  realizarnos. Si bien perdemos en extensión, sentiremos que ganamos en profundidad porque estaremos en relación inmediata con la vida.

Todo pensamiento es presente, trátese incluso de protenciones o retenciones, siempre se manifestaran como imágenes actuales, ocupando un espacio que no les corresponde, cuando nos perdemos en ellos, nos apartamos de la realidad que sucede en el aquí y ahora para sumergirnos en un mudo poblado de nuestros propios contenidos. Nuestro ser vive y se manifiesta en el perpetuo presente, pero permanece velado por sensaciones de un tiempo que ya no existe o de otro que jamás existirá, dos instantes que solo cobran vida como abstracciones mentales, descubrirlo y experimentarlo, significara recuperar la verdadera dimensión de quienes somos.
Los despiertos tienen un mundo en común, los dormidos cada cual el suyo.
Heráclito